MEZQUITA DE CÓRDODA
Durante los primeros años de la presencia musulmana en la ciudad de Córdoba, cristianos y musulmanes compartían la iglesia mayor de la ciudad, la Basílica de San Vicente, hasta que Abderrahman I compró la parte cristiana y empezó la construcción de la mezquita (en el año 784) aprovechando la mayor parte de los materiales visigóticos de la basílica. Y es que la importancia artística de la ciudad cordobesa viene dada del periodo musulmán y se manifiesta sobre todo en esta mezquita.
Es el complemento perfecto para la visita de la Mezquita de Córdoba. La importancia de la ciudad en la historia, se aprecia a partir de la visita de los dos grandes monumentos que han llegado hasta nuestros días, la Mezquita y el ciudad de Medina Azahara.
La primera construcción constaba de un patio y un harem de once naves perpendiculares a la quibla, con nueve tramos cada nave. Posteriormente, Hisham I edificó el antiguo minarete. Durante los reinados de Abderrahman II (año 848) y de Al-Hakam II (entre 961 y 966) la mezquita se ensanchó con el añadido de ocho tramos más a las naves en dirección al sur. A la ampliación de Al-Hakam le corresponden la quibla y el mihrab que se conservan actualmente. Bajo el gobierno de Almanzor (Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Maafirí - el 987) se hizo una última gran ampliación hacia el este introduciendo ocho naves más, hecho que provocó que el mihrab quedara descentrado.